viernes, 19 de marzo de 2010

Un hombre serio (Coen Brothers)


"Don't you want somebody to love / Don't you need somebody to love / Wouldn't you love somebody to love / You better find somebody to love" (Jefferson Airplanes, A Serious Man Soundtrack)

Perdí perspectiva en cuanto a los géneros cinematográficos. Ya no sé qué es una comedia negra y no estoy tan segura de que A Serious Man lo sea. Por allí alguien la calificó como uniquely Jewish film noir, lo que me resuena un poco más. Me pareció una película profundísima, bastante dura pero impecable y con un guión espectacular. El cuento que funciona como obertura es delicioso. Un prolegómeno de terror en versión idish. El dybbuk dando la bienvenida.

Leí en las críticas (La Nación levantando una entrevista del New York Times y todas la que tira la página oficial de Facebook) que es una versión del libro de Job. Lo conozco y sé de sus tribulaciones y del diálogo que sostiene con sus diferentes interlocutores pero en el trabajo de los Coen nunca llega el tiempo de la recompensa final.

Ellos minimizan su formación judaica diciendo que se restringe a lo que recibieron de niños y que nada les resultaba más cansador que las clases de hebreo, sostienen además que lo que los vincula al judaísmo es más una postura ética que religiosa. Incluso usaron un rabino consultor. Sin embargo, no sé si hay otra película que yo haya visto que represente mejor a los judíos. Si existe no es mainstream. Acepto recomendaciones. Reconozco esbozos en el viejo Woody Allen pero no superan eso.

Pasé por la web http://www.tora.org.ar/. Allí el Rabino Itzjak Ginsburgh alude al Libro de Job como un manual de psicología que describe el proceso del psicoanálisis. Creo que la visión cristiana del mismo libro es mucho más acotada. Me queda su revisión como tarea pendiente. Quizás sea enriquecedor cotejar las dos versiones.

Fue raro lo que me pasó en la butaca, me fuí entristeciendo a medida que los padecimientos de Larry se iban apilando. Los Coen dicen que para ellos fue divertido ver qué más le podía suceder a Larry pero yo no pude recibirlo así. El encuentro con el primer rabino roza la inocencia (Por aquello de: The boss isn’t always right, but he’s always the boss), la charla con el segundo es hilarante, no se puede creer el microrelato de los dientes con mensaje divino, y la indiferencia del tercero es casi injusta. De la web oficial se pueden bajar tres cortas escenas del guión en inglés en *.pdf. Las guardaré como preseas hasta que salga en formato libro.

Es loable que puedan desplegar tanto en tan poco tiempo: la separación de la mujer, la introducción y muerte de su nueva pareja, su trabajo como docente, la relación con los hijos y con el hermano, el deseo puesto en la vecina, sus pesadillas, el alumno que sacó F, la catástrofe económica, el anuncio inminente de un problema de salud y ese tornado final que amenaza con llevárselo todo. Leí en el post de un blog que había gente a la que le pareció larga. Para mí fugó en un suspiro.

Me quedan como huellas: los desarrollos en el pizarrón de Larry del gato de Schrodinger y el principo de incertidumbre de Heisenberg, Danny estudiando la Torah y su encuentro final con el Rabí Marshak que le habla de los Jefferson Airplanes casi en tono de revelación: When the truth is found. To be lies. And all the hope. Within you dies. Then what? Grace Slick. Marty Balin. Paul Kanta. Jorma... ...something. These are the members of the Airplanes. Interesting. Here. (Le entrega la radio). Be a good boy.

Siempre lo que viene es peor de lo que sucedió y, en ese sentido, creo que los Coen son implacables y persistentes. No sueltan un instante a Larry. Se queda sin familia, sin casa, sin profesión y todos los intentos por conciliarse con el planeta y con la divinidad se tornan vanos. Queda claro que Larry es un hombre serio y que hace lo que debe hacer. Lo que queda sin resolver, y es fantástico que así sea, es si es justo o no someterse con pasividad a los designios de Dios.

Es buena también la idea de la gráfica de la película: él sólo en la terraza tratando de arreglar la antena. Todo un epítome.

Impecables las caracterizaciones, un casting prolijo, una puesta en escena inobjetable.

Les dejo un gift de Liel Leibovitz:

"...however, and shaved off their beards and shook off their mamaloshen, their mother tongue, they quickly became besotted with the promises of modernity. They were urged to replace the yearnings for Olam Ha-ba, the messianic and redemptive world to come, with lust for the trappings of Olam Ha-ze, the earthly realm in which we live. They exchanged the Talmud for the law book, the medical text, the tax code. Even when they pursued theological studies, they did so with deference to the principles of the Enlightenment that had emancipated them..."

Viaja apenas mi mirada goy.

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